La cardio-obstetricia es una nueva especialidad que surge ante la necesidad de un abordaje multidisciplinario de patologías prevalentes en el embarazo como son: la hipetensiòn arterial gestacional. la preeclampsia, la eclampsia y la diabetes, patologías que aumentan el riesgo de complicaciones tanto en la madre como en el feto, como así también el riesgo cardiovascular materno a futuro. 

Por otro lado la postergación de la maternidad de la sociedad moderna presenta un nuevo desafio para los médicos quienes atienden estas pacientes que muy probablemente tengan factores de riesgo o patologías propias de la edad, sin contar el aumento en los tratamientos de fertilidad asistida que generan entre otras complicaciones mayor riesgo de preeclamplasia. 

Con la evaluación cardiovascular correspondiente y el oportuno tratamiento médico, higiénico dietético, se logran  mejorar los resultados en salud de dichas pacientes.

A lo largo de la vida de la mujer, el ginecólogo/obstetra es considerado como su único médico de familia o de cabecera, particularmente cuando está en edad fértil, y sabemos que muchas etapas que intervienen en su esperanza de vida, en especial el embarazo y la menopausia, ocasionan efectos únicos sobre su salud cardiovascular.

La colaboración entre los ginecólogos y cardiólogos se considera crucial para el cuidado de la mujer, intentando mejorar la falta de igualdad y calidad género-dependiente en los sistemas de salud. Ahora sabemos que el 90% de las mujeres tienen, al menos, un factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiacas y que una óptima estrategia de prevención debe comenzar décadas antes de que una enfermedad cardiaca se manifieste clínicamente.

Por esta y otras razones que se exponen a continuación, la asociación en equipos de cardiólogo-obstetra/ginecólogo puede ser un elemento crítico a la hora de identificar y modificar tempranamente aquellos factores de riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular.

Existen los llamados factores de riesgo “no tradicionales” únicos o predominantes en la mujer, que no son necesariamente sexo-específicos sino que son predominantes en las mujeres, y que incluyen ciertas enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, lupus sistémico eritematoso y esclerodermia. Estos desórdenes son altamente prevalentes en mujeres que tienen un riesgo alto de enfermedad coronaria y de otras enfermedades.

Por último, están los factores de riesgo cardiovascular específicos de la mujer: hipertensión gestacional, preeclampsia, eclampsia, diabetes gestacional, parto prematuro, síndrome de ovario poliquístico, amenorrea funcional hipotalámica y tratamiento hormonal, ya sea sustitutorio o anticonceptivo. A este respecto, los anticonceptivos orales utilizados por mujeres que son fumadoras de cigarrillos, están asociados a un riesgo cardiovascular 7 veces mayor. Durante el embarazo, la preeclampsia y la hipertensión gestacional provocan un riesgo 3 a 6 veces mayor de hipertensión arterial después del embarazo y un riesgo 2 veces mayor de cardiopatía isquémica y de accidente vascular cerebral.

En resumen, todas las visitas periódicas de mujeres sanas con su ginecólogo, incluyendo las del seguimiento posparto, deberían considerarse como una oportunidad para recomendar opciones de estilo de vida que optimicen la salud cardiovascular, incluidas control del peso, abandono del tabaco, valoración de actividad física, consejos nutricionales, etc. Ello es especialmente importante para aquellas mujeres que han tenido complicaciones durante el embarazo, en la menopausia y en mujeres con tratamientos hormonales.

La asociación cardiólogo-obstetra/ginecólogo mejora la identificación de riesgo cardiovascular de las mujeres y es una oportunidad única para intervenir factores de riesgo específicos de la mujer. Se trata de actuar como equipo y de establecer una vía para que los obstetras/ginecólogos puedan referir a los cardiólogos sus pacientes con riesgos cardiacos elevados tales como preeclampsia durante el embarazo o mujeres que precisan tratamiento hormonal sustitutorio y tienen factores de riesgo cardiovascular.

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